Los oligoelementos son bioelementos imprescindibles para que nuestro organismo funcione correctamente. Participan en muchos procesos de nuestro cuerpo actuando como catalizadores contribuyendo en las enzimas, las encargadas de las reacciones que al final representan nuestro metabolismo. Están presentes en pequeñísimas cantidades en el cuerpo humano, concentraciones menores a los 100 miligramos por día y su carencia o exceso nos  es perjudicial.

 

   La principal fuente de adquisición de los oligoelementos es a través de la alimentación animal o vegetal, ya que estos elementos se forman en el suelo.

 

  La base de la oligoterapia es el aporte de estos oligominerales ya sea vía alimenticia o a través de complementos de manera que el cuerpo recupere la energía y vitalidad necesarias para su correcto equilibrio. pues estos participan en funciones tan necesarias como la elaboración de enzimas. La ausencia o baja dosis da lugar a una carencia enzimática y origina la pertinente alteración metabólica que puede ser la causa de una patología, aportando los oligoelementos necesarios regularíamos los sistemas, restaurando el equilibrio hacia una mejora de nuestro estado general.

 

El objetivo de la oligoterapia es regular los procesos enzimáticos y su funcionalidad es la de coadyuvante, complementando las diferentes terapias sin estar contraindicada con ninguna de ellas.

 

A la hora de aplicar la oligoterapia, el terapeuta trata de agrupar o diferenciar a las personas en 5 tendencias, las llamadas Diátesis. La diátesis (del griego διάθεσις, arreglo, disposición) es la predisposición orgánica o tendencia básica a padecer dolencias y cómo reacciona el individuo y su cuerpo ante ellas.

En oligoterapia estas 5 tendencias son:

 

Diátesis I: Hiperreactiva

 

Diátesis II: Hiporreactiva

 

Diátesis III: Distoníca

 

Diátesis IV: Anérgica

 

Diátesis V: Síndrome desadaptación

 

Salut Holística